Al inicio de cada día, casi todos nos preocupamos por si llegaremos al final del día habiendo cumplido con los compromisos adquiridos y habiendo terminado todas las tareas y gestiones previstas. Cierto es que -rara vez lo conseguimos todo-.

Preocuparnos por lo que «deberíamos o tendríamos» que hacer genera mucha ansiedad. Para evitar este estado neurológico que desgasta nuestra salud y afecta negativamente a nuestro bienestar, productividad y confianza personal podemos transformar la preocupación en curiosidad, ¡tal y como hacen los grandes triunfadores!

NeuroConsejo: Transforma tu preocupación en curiosidad genuina. Deja que tus dudas y ansiedades surjan. Pero, en vez de dejarte arrastrar y sumergirte en ellas, las observas. Reconoces la ansiedad como el diálogo interno de opiniones ruidosas pero, rara vez, acertado o verdadero. Luego diriges tu atención a las preguntas «¿Lo haré? ¿Conseguiré hacerlo?» Despertando así la Curiosidad, que es una de las emociones neurológicas más importantes. La curiosidad nos conduce a investigar, explorar y aprender, lo que te facilitará el descubrir formas más efectivas de alcanzar tus objetivos; además de ayudarte a disfrutar el avance por tu día productivo.

Al final del día te preguntas «¿Qué conseguí hacer hoy?» Y, sin importar el tamaño del logro / logros, los reconoces y, muy importante, los saboreas.

Pon en práctica este NeuroConsejo y cuéntanos qué tal te funciona. Comparte con nosotros que otras estrategias útiles usas para lidiar con tus preocupaciones, dudas y ansiedades.

¡Avancemos juntos!

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